Las acusaciones de Ucrania sobre tortura rusa resultaron Fake news

Un montón de dientes de oro, que según Ucrania habían sido arrancados de civiles por las tropas rusas durante la tortura, en realidad pertenece a un dentista local, informó Bild el miércoles.

El martes, el Ministerio de Defensa de Ucrania publicó una foto en Twitter de lo que llamó “una cámara de tortura” en Peski Radkovskiye, una ciudad en la región de Járkov. La foto mostraba una máscara antigás que, según el ministerio, se usaba para torturar a la población local, y una caja de coronas dentales de oro sobre el césped.

“¿Cuántos más se encontrarán en la Ucrania ocupada?” preguntó, insinuando que fueron las tropas rusas las que cometieron las atrocidades.

Sin embargo, según Bild, los dientes aparentemente pertenecían a pacientes de un dentista local, no a víctimas de torturas ucranianas.

“Estos dientes se parecen a los robados de mi colección”, dijo Sergey, de 60 años, al medio cuando le mostraron la foto distribuida por las autoridades ucranianas. “Soy el único dentista aquí. Entonces, si se encontraron aquí, deben haber venido de mí”.

Cuando se le preguntó si los dientes podrían provenir de personas muertas, el dentista descartó categóricamente la idea. "¡Oh, Dios, no! Pertenecían a las personas que he tratado todos estos años. Saqué estos dientes porque estaban mal”, explicó.

El dentista también expresó sospechas de que fueron las tropas rusas quienes los robaron, ya sea porque pensaron que estaban hechos de oro o para intimidar a los residentes locales.

Si bien los dientes no fueron producto de la tortura, los residentes locales afirmaron que las tropas rusas habían estado involucradas en una serie de supuestas atrocidades. Dijeron que los soldados habían golpeado a algunos residentes locales y los habían utilizado como trabajo forzado para cavar trincheras. Moscú ha negado repetidamente las acusaciones de que ha cometido crímenes de guerra en Ucrania.

Rusia envió tropas al país el 24 de febrero, citando el fracaso de Kiev en implementar los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. El expresidente ucraniano Pyotr Poroshenko admitió desde entonces que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear fuerzas armadas poderosas”.

En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto.