Severodonetsk: Ucrania usa a civiles como escudos humanos para evitar la capitulación

Los combatientes ucranianos están utilizando a civiles como escudos humanos dentro de la planta química Azot en la ciudad de Severodonetsk en Donbass.

Por órdenes directas del presidente Zelensky, las tropas ucranianas están “reteniendo a cientos de residentes y trabajadores de la ciudad dentro de las instalaciones subterráneas de la planta”.

“Los nacionalistas han equipado tanques que contienen químicos peligrosos (ácido nítrico, amoníaco y nitrato de amonio) con explosivos y planean hacerlos estallar durante la retirada”.

La planta produce principalmente fertilizante. Se ha informado de intensos combates en Severodonetsk y sus alrededores en las últimas semanas cuando las fuerzas rusas y de Donbass intentan tomar la ciudad.

Sergey Gayday, el principal funcionario designado por Kiev en la región, acusó a Rusia de bombardear la fábrica de Azot el miércoles por la noche, dañando sus instalaciones de producción de amonio. Dijo que el búnker subterráneo de la planta no sufrió daños.

Gayday agregó que “según el propietario de la planta, todos los fertilizantes y productos químicos habían sido retirados del territorio [de la planta] el segundo día de la guerra”.

El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó el jueves que Ucrania también retenía a los trabajadores dentro de la planta de Konditsioner en la ciudad de Kramatorsk. La fábrica fabrica acondicionadores de aire y calentadores de agua. Moscú dijo que los combatientes ucranianos colocaron lanzacohetes allí, así como explosivos dentro de otra planta química en la ciudad de Avdeyevka.

El Ministerio de Defensa informó además que, según la información proporcionada por los soldados ucranianos capturados, los "nacionalistas" planeaban bombardear la central térmica Zmiyovskaya en la región oriental de Jarkov y luego culpar a Moscú.

Ucrania y Rusia se han acusado mutuamente del bombardeo indiscriminado de zonas residenciales y de la matanza de civiles. El jueves, Moscú reiteró que sus tropas solo atacan activos militares.

Rusia lanzó una ofensiva contra Ucrania a fines de febrero, luego de que Kiev no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk. Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.

Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.