Un paranoico Zelensky despide a jefes de seguridad acusándolos de traición Un paranoico Zelensky despide a jefes de seguridad acusándolos de traición

El presidente Vladimir Zelensky despidió el lunes a los jefes de tres oficinas regionales del Servicio de Seguridad de la nación (SBU), el sucesor de la KGB en Ucrania. Anteriormente, despidió al principal funcionario de la agencia, citando una traición generalizada entre los agentes.

Los altos funcionarios de seguridad en las regiones de Kiev, Lviv y Ternopol fueron despedidos por decreto presidencial. Inmediatamente se nombró un nuevo líder para la oficina de SBU en Kiev, pero aún no se han revelado los reemplazos de los otros dos.

El movimiento de Zelensky parece ser una continuación paranoica de la represión contra el SBU que lanzó a mediados de julio. En ese momento, despidió al jefe de la agencia de seguridad, Ivan Bakanov, su adjunto, y a cuatro jefes regionales de SBU. También destituyó a la fiscal general Irina Venediktova. Zelensky afirmó que la reorganización se debió a la “traición” desenfrenada bajo el liderazgo de los funcionarios.

Según los informes, la medida no fue percibida positivamente por el gobierno de EE. UU., que públicamente mantiene un apoyo inquebrantable al presidente ucraniano. Pero según los medios estadounidenses, los funcionarios de la Casa Blanca han dicho en privado que existe una creciente desconfianza en Washington por el gobierno cada vez más autoritario de Zelensky.

No ha sido raro que los funcionarios ucranianos cuestionen la lealtad de los ciudadanos en medio del conflicto armado con Rusia. El gobernador de Nikolaev, Vitaly Kim, sugirió que podría bloquear la capital de su región para llevar a cabo una purga de simpatizantes rusos al estilo bolchevique, diciendo que no confía en nadie.

Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, citando el fracaso de Kiev en la implementación de los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. Desde entonces, el expresidente ucraniano Pyotr Poroshenko admitió que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear fuerzas armadas poderosas”.

En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto.

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