Francia experimenta la inflación más alta en 30 años

Francia está experimentando la tasa de inflación más alta en más de tres décadas. La autoridad estatal de estadísticas ve la razón de esto principalmente en el aumento de los costos de la energía, que también ha elevado los precios al consumidor.

Los precios al consumidor en Francia han alcanzado su nivel más alto en más de tres décadas, según mostraron el miércoles datos de la agencia estatal de estadísticas INSEE.

Según el informe, la inflación en Francia aumentó un 0,9 por ciento mensual en junio, elevando la tasa de inflación anual al 6,5 por ciento. Este es el nivel más alto desde 1991. Las cifras marcan el segundo mes récord consecutivo de aumentos de precios desde que Francia comenzó a utilizar los métodos de cálculo de la UE a principios de la década de 1990.

El índice nacional de precios al consumidor del país también fue del 5,8 por ciento interanual, en comparación con el 5,2 por ciento de mayo.

Según el INSEE, la inflación estuvo impulsada principalmente por el fuerte aumento de los precios de la energía, que aumentaron un 33,1 por ciento interanual. Los datos también mostraron que el costo de los servicios aumentó un 3,3 por ciento interanual.

Tanto el gobierno francés como el banco central han rebajado sus previsiones de crecimiento económico para este año. El gobernador del banco central de Francia, François Villeroy de Galhau, dijo el miércoles a la estación de radio France Info que no se puede descartar una estanflación en el país. El principal escenario del regulador sigue siendo un crecimiento del 2,3 por ciento para todo 2022.

El ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, ya había advertido que el estado se estaba quedando sin margen fiscal para compensar el aumento de los precios de la energía para las empresas y los hogares. La semana pasada, el gobierno de París discutió un límite adicional a los precios de la electricidad y el gas, subsidios al combustible para los trabajadores, un límite al alquiler y un aumento de las pensiones y los beneficios sociales.

Según el ministro de Hacienda, Francia ya ha gastado 23.000 millones de euros desde 2021 en la lucha contra el aumento de los precios y del coste de la vida. Según Le Maire, la atención se centró principalmente en limitar las tarifas de electricidad y gas para los consumidores.