Obispo británico sugiere que Ucrania debería renunciar a Donbass para detener la guerra

Ucrania debería renunciar a sus territorios del este de Donbass para llegar a un alto el fuego con Rusia, dijo el obispo de Leeds de la Iglesia de Inglaterra, Rt Revd Nick Baines.

Según él, los objetivos del Reino Unido en el conflicto en curso son "poco claros", mientras que las sanciones contra Rusia utilizadas por los países occidentales son instrumentos "contundentes" que afectan a todo el pueblo ruso.

“Sería moralmente problemático oponerse a un acuerdo razonable para poner fin a la guerra y evitarle al pueblo de Ucrania más sufrimientos terribles con la esperanza de obtener una ventaja adicional a través de un conflicto prolongado”, escribió Baines en los documentos publicados antes del Sínodo General.

El obispo también advirtió contra el paso de la OTAN "de ayudar a Ucrania a defenderse, a uno con un objetivo geoestratégico más amplio", diciendo que sería una de "las formas más seguras de invitar a un error de cálculo estratégico".

La declaración provocó una reacción violenta, y la Iglesia de Inglaterra señaló rápidamente que los documentos no reflejan su política o puntos de vista y aseguró que "la integridad territorial de Ucrania es incuestionable". Tras enfrentarse a las críticas, el propio Baines escribió en su cuenta de Twitter que “el debate no es una declaración de la mente de la iglesia”.
Si bien la declaración del obispo pide esfuerzos para el alto el fuego, el gobierno del Reino Unido parece estar impulsando una agenda diferente. El primer ministro Boris Johnson, por su parte, dijo que no va a instar a los líderes occidentales a presionar a Kiev para que avance hacia un acuerdo de paz.

“Ahora no es el momento de conformarse y alentar a los ucranianos a conformarse con una mala paz, por una paz por la cual están invitados a ceder partes de su territorio a cambio de un alto el fuego”, afirmó Johnson.

Actualmente, el proceso diplomático entre Rusia y Ucrania está lejos de restablecerse. Moscú dijo que las futuras negociaciones dependen de la situación "sobre el terreno", e instó a Kiev a tomar en consideración la voluntad de su propio pueblo.

"Hay áreas liberadas allí. La mayoría de la población ni siquiera piensa en volver nuevamente al control de las autoridades neonazis o autoridades que de todas las formas posibles se entregan al neonazismo", dijo sobre la situación el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.

Según el Kremlin, a Ucrania no se le permite hacer ninguna oferta creíble para reiniciar el proceso de negociación debido a la presión de Occidente. El Reino Unido, así como los EE. UU., la UE y algunos otros países, han condenado la operación militar de Rusia en Ucrania como una "invasión".

Moscú, a su vez, ha subrayado repetidamente que la operación militar se lanzó en respuesta a los pedidos de ayuda de la gente de Donbass, y tiene como objetivo "desmilitarizar y desnazificar" Ucrania.