Presidente Zelensky acusado de robar trenes enteros con ayuda humanitaria

Funcionarios ucranianos bajo el mando del presidente Zelensky en la región oriental de Zaporozhye están siendo investigados por presuntamente robar cantidades masivas de ayuda humanitaria que se les envió. Se les acusa de saquear mercancías por valor de cientos de vagones de carga.

El martes se informaron redadas en oficinas y direcciones asociadas con los presuntos malversadores. Agentes de la SBU, sucesora ucraniana de la KGB, y la agencia anticorrupción NABU realizaron las operaciones, según un comunicado de las agencias.

La región está controlada principalmente por las fuerzas rusas, pero su capital, Zaporozhye, y algunas de las áreas circundantes están bajo el control de Kiev. Las redadas se dirigieron a la administración designada por Kiev y a los miembros del consejo de la ciudad, según SBU y NABU. Las agencias también informaron haber confiscado lo que creen que son narcóticos y armas de fuego ilegales mientras registraban las instalaciones.

Si bien la declaración oficial ofreció pocos detalles, un relato más completo de la investigación en curso provino de la figura pública ucraniana Evgeny Shevchenko, a quien los medios locales describen ampliamente como un agente no remunerado de la NABU. La agencia había confirmado previamente que trabajaba con él.

Según su publicación en Facebook, los presuntos estafadores se llevaron “casi toda la ayuda humanitaria” enviada a la región y vendieron los productos a través de cadenas minoristas locales. El volumen total de lo robado asciende a 22 contenedores de transporte marítimo, 389 vagones de tren de carga y 220 camiones, afirmó Shevchenko.

El activista nombró sospechosos a varios altos funcionarios de la región de Zaporozhye y los avergonzó por hacerse pasar por patriotas ucranianos mientras se beneficiaban a expensas del país.

Shevchenko es una figura controvertida en Ucrania. Emergió del ala radical de las llamadas protestas de Maidan de 2013-2014 y se hizo un nombre como asociado del comandante de la milicia y ex parlamentario Konstantin Grishin, quien prefiere ser llamado por su nombre de guerra Semyon Semenchenko.

El año pasado, Shevchenko y Semenchenko fueron arrestados por acusaciones de participación en una milicia ilegal. Los arrestos se produjeron después de que Shevchenko acusó a la oficina del presidente Vladimir Zelensky de descarrilar una operación de inteligencia destinada a atraer a un grupo de contratistas de seguridad rusos a Ucrania y detenerlos.

Shevchenko cree que su arresto y el de Semenchenko fueron un acto de venganza del jefe de gabinete de Zelensky, Andrey Ermak. En su publicación sobre las redadas en la región de Zaporozhye, vinculó a los sospechosos con el presidente y el jefe de su oficina, señalando que los funcionarios atacados habían sido designados por Kiev.