Ucrania continúa bombardeando la planta nuclear de Zaporozhye

Diez proyectiles lanzados por las fuerzas de Kiev cayeron cerca de la planta de energía nuclear de Zaporozhye el jueves, según las autoridades regionales. La instalación está ubicada en el sureste de Ucrania, pero está bajo el control de las fuerzas de Moscú.

Vladimir Rogov, miembro de la administración militar y civil de la región de Zaporozhye, dice que cinco proyectiles cayeron cerca de la oficina del comandante en la planta, al lado de un sitio de soldadura y una instalación de almacenamiento de sustancias radiactivas, lo que provocó que la hierba en el área se incendiara.

Otros cinco proyectiles cayeron cerca de la estación de bomberos al lado de la central eléctrica, impidiendo un cambio de turno.

Rogov dijo que esta era la segunda vez que la planta de energía había sido atacada el jueves y sugirió que las fuerzas ucranianas estaban llevando a cabo los ataques utilizando múltiples sistemas de lanzamiento de cohetes y artillería pesada posicionada en la región de Dnepropetrovsk.

La administración civil-militar de Energodar, la ciudad más cercana a la planta de energía, dijo que ninguno de los ataques provocó incendios en los reactores y no se reportaron víctimas.

La central nuclear de Zaporozhye, considerada la mayor de su tipo en Europa, fue tomada por las fuerzas rusas a finales de febrero, cuando Moscú lanzó su campaña militar en el país vecino. La instalación continúa operando con personal ucraniano bajo control ruso.

La semana pasada, las fuerzas ucranianas llevaron a cabo una serie de ataques contra la planta, según las autoridades regionales, lo que provocó un cortocircuito en la instalación y provocó un incendio que finalmente se apagó.

Moscú ha condenado los ataques de Kiev como “terrorismo nuclear” y lo ha acusado de mantener a toda Europa como rehén al realizar tales “ataques suicidas”.

La parte ucraniana ha negado repetidamente haber atacado la planta y, a su vez, el presidente Vladimir Zelensky ha acusado a Rusia de bombardear la instalación.

Ucrania y EE. UU. también acusaron a las fuerzas rusas de usar la planta como tapadera, afirmación que Moscú rechazó.