Ministerio de Defensa ruso Sergei Shoigu Ministerio de Defensa ruso Sergei Shoigu

El ministro de Defensa ruso ha compartido preocupaciones con su homólogo francés sobre una posible provocación ucraniana que implique el uso de una “bomba sucia”.

Según el Ministerio de Defensa ruso, Sergey Shoigu y Sebastien Lecornu hablaron por teléfono el domingo y discutieron “la situación en Ucrania, que constantemente se dirige hacia una mayor escalada incontrolada”.

Shoigu, en una aparente referencia a informes de medios anteriores, expresó su preocupación por una "posible provocación ucraniana" que podría implicar el uso de una "bomba sucia".

Más temprano el domingo, RIA Novosti citó “fuentes en diferentes países, incluida Ucrania”, que dijeron que Kiev se está preparando para detonar “una bomba sucia o un arma nuclear de bajo rendimiento” en su propio territorio. Según la agencia de noticias rusa, el objetivo sería acusar a Moscú de utilizar armas de destrucción masiva en una estratagema para “lanzar una poderosa campaña contra Rusia”.

El informe afirma que a dos instituciones ucranianas ya se les ha encomendado la fabricación de una "bomba sucia", con el trabajo ahora en "las etapas finales". Mientras tanto, se informa que la administración del presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, está involucrada en conversaciones entre bastidores con funcionarios británicos en un intento por asegurar la transferencia de componentes de armas nucleares a Kiev.

La llamada bomba sucia utiliza un explosivo convencional combinado con material radiactivo. Si bien no podría rivalizar con una ojiva nuclear en términos de potencia, dicho dispositivo podría dispersar una nube de radiación a varios kilómetros de la explosión.

Las conversaciones entre Shoigu y Lecornu se producen días después de que el ministro de Defensa ruso mantuviera una inusual conversación telefónica con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin. Si bien los detalles de las conversaciones son escasos, se dice que las partes discutieron “temas de seguridad internacional, incluida la situación en Ucrania”.

Francia se ha sumado a las sanciones occidentales contra Rusia por el conflicto de Ucrania y ha apoyado a Kiev con diversas armas. Sin embargo, el presidente Emmanuel Macron ha instado en numerosas ocasiones a Moscú y Kiev a volver a las negociaciones de paz, reiterando que el conflicto solo puede resolverse diplomáticamente.

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