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Estados Unidos y otros estados proveedores de gas "amigos" se han beneficiado del empeoramiento de la crisis energética en la UE, dijo el miércoles el ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck.

“Algunos países, incluidos los amigos, a veces alcanzan precios astronómicos [por su gas]. Por supuesto, eso trae consigo problemas de los que tenemos que hablar”, dijo Habeck, en una entrevista con el periódico regional NOZ traducida por NBC News. Pidió más solidaridad de Washington cuando se trata de ayudar a sus aliados presionados por la energía en Europa.

“Estados Unidos se puso en contacto con nosotros cuando los precios del petróleo se dispararon y, como resultado, se agotaron las reservas nacionales de petróleo en Europa. Creo que esa solidaridad también sería buena para frenar los precios de la gasolina”, sugirió Habeck.

Según el ministro, la UE “debería agrupar su poder de mercado y orquestar un comportamiento de compra inteligente y sincronizado... para que los países individuales de la UE no se superen entre sí y eleven los precios del mercado mundial”.

El bloque se enfrenta a un duro invierno, con escasez de gas prevista debido a la drástica reducción de los suministros rusos en medio de las sanciones occidentales y el reciente sabotaje de los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2.

Es probable que Estados Unidos se beneficie al máximo de la destrucción de los dos oleoductos submarinos, que resultaron dañados por una serie de explosiones frente a la isla danesa de Bornholm la semana pasada. Durante años, Washington ha estado tratando de convencer a los líderes europeos de que cambien el gas ruso por su gas natural licuado, y el secretario de Estado, Antony Blinken, calificó el sabotaje de los oleoductos rusos como una “tremenda oportunidad”.

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