¿Por qué algunas personas parecen no enfermarse nunca y otras siempre? ¿Por qué algunas personas parecen no enfermarse nunca y otras siempre?

Un estudio en renacuajos reveló que existen algunos mecanismos capaces de permitir una mayor tolerancia a las enfermedades.

¿Por qué algunas personas parecen no enfermar nunca mientras que otras son constantemente víctimas de virus y bacterias? ¿Cómo puede la pareja de un enfermo evitar contagiarse a pesar de dormir a su lado todas las noches? Preguntas como estas se han convertido en las más importantes para muchas personas durante la pandemia de COVID-19, y los científicos están ahora un gran paso más cerca de responderlas gracias a unos ayudantes acuáticos: los renacuajos.

    Investigadores del Instituto Wyss de Ingeniería Inspirada en la Biología de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) han descubierto mecanismos genéticos y biológicos que mejoran la tolerancia a las enfermedades (la capacidad de las células y los tejidos de resistir los daños en presencia de patógenos invasores) en renacuajos en desarrollo de ranas Xenopus laevis, y han identificado fármacos que pueden mantener a los renacuajos con vida incluso en presencia de bacterias letales.

Muchos de los mismos mecanismos se encuentran también en los mamíferos, lo que sugiere que las infecciones en humanos y otros animales podrían tratarse algún día aumentando su tolerancia a los patógenos.

    “El enfoque estándar para tratar las infecciones durante los últimos 75 años ha sido centrarse en matar al patógeno, pero el uso excesivo de antibióticos en el ganado y en los humanos ha llevado a la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos que cada vez nos cuesta más matar. Nuestra investigación ha demostrado que centrarse en modificar la respuesta del huésped a un patógeno, en lugar de matar al propio patógeno, podría ser una forma eficaz de prevenir la muerte y la enfermedad sin agravar el problema de la resistencia a los antibióticos”, ha explicado Megan Sperry, primera autora del estudio, que se ha publicado en la revista científica Advanced Science.

El fenómeno de la tolerancia de algunos huéspedes a patógenos infecciosos que deberían enfermarles ha sido bien documentado por la ciencia en las últimas décadas. Los ratones, por ejemplo, pueden albergar en sus fosas nasales la bacteria Pneumococcus, causante de la neumonía, sin mostrar signos de enfermedad, y se sabe que los monos africanos y asiáticos son menos susceptibles a ciertos patógenos que los humanos y nuestros parientes simios cercanos.

La investigación sobre la biología de la tolerancia a las enfermedades ha descubierto que está asociada a la activación de respuestas de estrés que normalmente se inducen por un bajo nivel de oxígeno (hipoxia). Estas respuestas celulares reprograman las células T, lo que reduce la cantidad de inflamación que provocan, y también influyen en el movimiento de los iones metálicos, que son cruciales para la supervivencia de las bacterias.

Sperry y su equipo querían ver si podían utilizar una combinación de técnicas computacionales y experimentos prácticos para descifrar los genes y las vías moleculares que controlan la tolerancia en las ranas Xenopus, y luego encontrar fármacos existentes que pudieran activar esas vías e inducir un estado de tolerancia contra los patógenos.

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